Después de algunos años de trabajo e investigación, la Comisión Arquidiocesana de Liturgia pone a nuestra disposición el cantoral litúrgico: Glorifiquemos a Dios cantando. Este libro expresa la enseñanza teológica sobre el canto litúrgico y el propósito de glorificar al Señor con nuestros labios y con las buenas acciones de nuestra vida. La acción litúrgica reviste una forma más noble cuando los oficios divinos se celebran solemnemente con canto y cuando en ellos intervienen los ministros sagrados y el pueblo también participa activamente (SC 113). Todo en la liturgia debe contribuir al encuentro festivo con Dios y al fortalecimiento de nuestra vida eclesial en comunión, participación y misión.
La tradición musical de la Iglesia universal constituye un tesoro de valor inestimable, que sobresale entre las demás expresiones artísticas, principalmente porque el canto sagrado, unido a las palabras, constituye una parte necesaria o integral de la Liturgia solemne… La Música Sacra, por consiguiente, será tanto más santa cuanto más íntimamente se halle unida a la acción litúrgica… Además, la Iglesia aprueba y admite en el culto divino todas las formas de arte auténtico, siempre que estén adornadas con las debidas cualidades (SC 112).
La música en la liturgia no es un elemento ornamental, sino parte integrante y necesaria de ella (Sacrosanctum Concilium, 112); contribuye, junto con los demás lenguajes de los que se compone la liturgia, a la epifanía del misterio celebrado. En efecto, en el canto los fieles viven y expresan su fe. San Pablo VI escribió sabiamente a este respecto: Si los fieles cantan, no abandonan la Iglesia; si no abandonan la Iglesia, conservan la fe y la vida cristiana. En el canto, mediante la concordancia de voces, se expresa la unión espiritual de los que comulgan, se manifiesta la alegría del corazón y se pone de relieve el carácter comunitario de los que se acercan a recibir la Eucaristía (cf. Ordin. Gen. Messale Romano, 86).
Glorifiquemos a Dios cantando nace del anhelo de alabar a Dios con dignidad, belleza y fidelidad a la liturgia. Este libro es fruto del esfuerzo pastoral por ofrecer una herramienta musical que una a nuestras comunidades en la fe y el canto, respetando los tiempos litúrgicos y los momentos propios de la celebración eucarística. Esta obra busca fortalecer la vida litúrgica de nuestras parroquias, animar los ministerios de música y proporcionar cantos que eleven el alma hacia Dios en los distintos momentos del año litúrgico.
Agradecemos a los sacerdotes y laicos que prepararon este material litúrgico. En el trabajo conjunto se manifiesta la diversidad de los dones que el Espíritu Santo suscita en la comunidad cristiana. “La presencia de una ministerialidad diversificada, alimentada por la comunión en Cristo, alimenta la participación activa de la asamblea y promueve la corresponsabilidad en la misión, manifestando, en concreto, la naturaleza sinodal de la Iglesia” (Papa Francisco).
Esperamos que el libro Glorifiquemos a Dios cantando llegue en los próximos meses a todas las parroquias y comunidades de nuestra Arquidiócesis de Cuenca y lo utilicemos en las celebraciones litúrgicas, sobre todo en la Eucaristía, como signo de comunión y participación.
