Home > Mensajes del Pastor

Mensaje Pastoral de Monseñor Marcos Pérez, Arzobispo de Cuenca

JESÚS ES COMPASIVO

JESÚS ES COMPASIVO

Jesús conoce a sus ovejas y las llama por su nombre. Esta afirmación evangélica nos llena de confianza, porque sabemos que Dios no se olvida de nosotros y siempre nos tiene presentes.
El Señor nos ve, nada hay oculto para Él. Pero su mirada no es neutra, inquisidora, fría o indiferente, porque nos mira con los ojos del corazón, con profunda ternura. No podría ser de otra manera, porque en el corazón de Jesús no hay espacio para el desprecio, el odio o el resentimiento. Dios es amor. El conoce todas nuestras necesidades, incluso las más escondidas, y conoce también nuestras miserias y debilidades, pero no para avergonzarnos o condenarnos. Dios cuando conoce ama y su amor siempre es misericordia y perdón. Es una nueva oportunidad para volver a empezar. Nos ve como contempló a tantos hombres y mujeres que encontró en el camino, y les dijo: “Vayan en paz y no vuelvan a pecar”.
Jesús ve y siente compasión de la multitud. No es una reacción emocional, buscando quedar bien, al estilo de aquellos que en determinados momentos van a zonas marginales y abrazan a los pobres, se toman unas fotos y luego aparecen como grandes benefactores. Todo queda en la campaña y la emoción del momento. La actitud de Jesús es diferente, su cercanía busca tomar de la mano al hermano para restaurarle la dignidad de hijo de Dios e incorporarlo nuevamente a la sociedad. La compasión nos lleva a involucrarnos con las personas que sufren.
Jesús, compadecido de la multitud que necesita guía y ayuda, comienza a enseñarles muchas cosas. La Buena Noticia es el mejor pan que el Señor comparte con la gente. Hoy, más que nunca, necesitamos que nos guíe e ilumine, pues son tantas las mentiras que se quieren imponer en la vida social y familiar. Ideologías de moda buscan destruir la naturaleza de la familia, la sacralidad de la vida y la esencia del amor fecundo entre el hombre y la mujer. Todos necesitamos encontrar la dirección correcta de la vida. Con Jesús podemos avanzar con seguridad y superar las pruebas.
Cada domingo, cuando participamos en la Eucaristía, el mismo Señor nos mira con amor, se compadece de nosotros y nos alimenta con su Palabra: Pan de vida. Es el alimento que fortalece el alma y nos ilumina, para caminar durante la semana como discípulos que saben compadecerse de sus hermanos.

Más Mensajes del Pastor

Soñamos con un Ecuador de equidad y desarrollo

La música en la liturgia no es un elemento ornamental

Jamás podemos olvidar la centralidad de Jesucristo.

Predicar con fidelidad el Evangelio

Alejandro Labaka e Inés Arango: Testigos del Evangelio en la Amazonía

Educación: amor y responsabilidad

La ancianidad es tiempo de bendición y de gracia

Educación en el cuidado de la creación

Profetas y constructores de un mundo nuevo

Con espíritu misionero salgamos a buscar las ovejas del Señor.

Pilares de la acción misionera de la Iglesia

La Familia, guiada por el Espíritu Santo

LA FIESTA DEL SEPTENARIO EUCARÍSTICO

En la familia debemos experimentar la alegría del perdón.

Jubileo de las familias y el mensaje de San Juan Pablo II

León XIII y la Doctrina Social de la Iglesia

Busquemos a Cristo Resucitado en el camino de la vida

Con sonrisa amable, León XIV se presentó ante el mundo.

Palabras y gestos que nos dejó el papa Francisco

Francisco, el Papa de la Misericordia

PASCUA DEL SEÑOR, PASCUA DE LA IGLESIA

ALGUNAS CLAVES PARA UNA BUENA HOMILÍA.

SACERDOTES CERCANOS AL PUEBLO DE DIOS

Dios nos habla al corazón en la celebración eucarística

Sacerdotes para servir al pueblo de Dios

Peregrinos de esperanza, llamados a la conversión

El Encuentro de Catequistas: una experiencia de fe

El obispo es el primer responsable de la formación sacerdotal

La Biblia es el libro del Pueblo de Dios

Las indulgencias son una expresión de la misericordia de Dios

El Año Jubilar nos invita a emprender diversos cambios.

Opciones pastorales de la Arquidiócesis de Cuenca

Pase del Niño: manifestación del alma del pueblo

La gran misión de la familia: acoger a Jesús.

Carlo era un joven normal, sencillo, espontáneo, simpático.

La peregrinación del Señor de Girón

Los laicos en la vida de la Iglesia y en la sociedad

Misión Arquidiocesana de Catequesis 2024-2026

Esta crisis nos recuerda la fragilidad de nuestro planeta.

Qué nos dejó el Congreso Eucarístico Internacional

La evangelización en el mundo de hoy