Desde la Arquidiócesis de Cuenca se informa que, debido a la vigencia de la pandemia del Coronavirus, las celebraciones religiosas correspondientes a la Semana Santa se realizarán con varias restricciones.
El Domingo de Ramos, fecha en que se conmemora la entrada del Señor Jesús en Jerusalén, las misas se desarrollarán únicamente en el interior del edificio sagrado, quedan suspendidas las procesiones para evitar aglomeraciones.
La Misa Crismal se celebrará, el Jueves Santo, a las 09h00, en la Catedral de la Inmaculada Concepción, con la presencia del clero de Cuenca y algunos representantes de las comunidades parroquiales, respetando el aforo permitido y cuidando las medidas de bioseguridad.
En la celebración vespertina de la Última Cena del Señor, en Jueves Santo, se podrán realizar dos Eucaristías, siempre que la necesidad lo amerite. Se omitirán: el lavatorio de pies, la procesión y el monumento al Santísimo. También en la ciudad de Cuenca se suspende la visita tradicional de las 7 Iglesias.
El Viernes Santo se suspenderá el rezo del Viacrucis por las calles, procesión o
cualquier actividad masiva. En la liturgia de Adoración a la Cruz, el gesto del beso a la Cruz, queda reservado al celebrante y se omite para el pueblo. En su lugar puede hacerse un momento de silencio, con una inclinación profunda, desde los puestos.
Los actos de piedad que enriquecen los días de la Semana Santa y del Triduo Pascual como: descendimiento, procesión con el Santo Sepulcro, procesiones penitenciales y Sermón de las Siete palabras, al ser tradiciones que aglomeran mucha gente, quedan también suspendidas, a no ser que se realicen a través de los medios virtuales. El Sábado Santo, en la Vigilia Pascual, es recomendable que, por el toque de queda, las celebraciones en las parroquias se realicen a las 19h00.