El congreso de Ecología Integral y Amazonía, celebrado en septiembre de 2019, en Quito, a las puertas del Sínodo Amazónico: “Nuevos caminos para la Iglesia y para una Ecología Integral”, del próximo mes de octubre, decidió unirse por el cuidado de la Casa Común.
Defender la vida y la diversidad. Habitar el planeta, respetarlo y valorarlo, especialmente en los grandes ecosistemas amenazados: océanos, ríos, bosques, páramos, selvas, glaciares.
Instar a las autoridades de los países de la cuenca amazónica a parar el ecocidio, genocidio y etnocidio provocados por la expansión de la frontera agrícola, la actividad extractivita y los megaproyectos. Moratoria a las concesiones mineras y de proyectos hidroeléctricos.
Como Iglesia Católica denunciar, ante la justicia local e internacional, la violación de los Derechos Humanos de los pueblos originarios, de los pueblos en aislamiento y el campesinado y los derechos de la naturaleza. Actuar en conjunto con colectivos y organizaciones, para la promoción y defensa de los Derechos Humanos y de grupos sociales vulnerables.
Continuar la marcha en este caminar, escuchando y construyendo, con los otros actores de la sociedad civil, colectivos y particularmente con los jóvenes, acciones de defensa, sensibilización, incidencia y compromiso por la defensa de la Casa Común.
Incorporar planes de estudio y carreras de todos los niveles educativos y espacios de formación la Ecología Integral desde la encíclica Laudato Si´. Seguir reconociendo en el diálogo de saberes, desde las cosmovisiones y visiones ancestrales, el Kawsak Sacha -Selva Viviente- la comprensión del sentido y horizonte de esta lucha.
Acogernos al corazón misericordioso de Jesús muerto y resucitado, vencedor del pecado y de la muerte, que nos habla desde las periferias y las vulnerabilidades.